¿Ahora qué? Durante los últimos seis meses, los líderes empresariales han reorganizado las cadenas de suministro, han establecido operaciones remotas y han tomado decisiones financieras difíciles. El mundo espera ansiosamente una vacuna COVID-19 eficaz que pueda distribuirse fácilmente, hasta entonces, la prioridad es revitalizar a las organizaciones, actuar en lugar de reaccionar, Incluso mientras las incertidumbres de la crisis de COVID-19 se multiplican, el objetivo debe ser reconstruir a largo plazo. Hay muchas formas de liderar, pero independientemente del tipo de negocio o geografía, hay acciones que pueden formar un camino para salir fortalecidos de la crisis.
Comencemos con la idea que regresar es un músculo que debe ejercitarse, no un plan que se debe ejecutar una vez o una fecha que se debe lograr, pasemos a consideraciones más específicas, como la necesidad de realizar grandes movimientos rápidamente y estar dispuestos a repensar procesos completos, incluso dónde se realiza el trabajo.
Estas acciones constituyen un buen punto de partida, pero las empresas deben adaptarse a las particularidades de su industria y el entorno. Es posible que las empresas deseen prestar estricta atención a las tendencias que están afectando a su negocio. La mayoría estaban en marcha antes de la crisis, pero una crisis tiene una forma de llevar las cosas a un punto crítico: los próximos meses podrían ser la mejor oportunidad en la memoria para que las empresas busquen una innovación exponencial, lo que podría crear un valor adicional y ahorrarse algún dinero con el aumento de la productividad.
Los directores financieros también tienen una tarea crítica: para muchos, es la temporada de presupuestos. El proceso de planificación financiera para 2021 presenta una oportunidad para convertir las lecciones aprendidas con esfuerzo de la pandemia COVID-19 en un ejercicio duradero para vincular la estrategia con el valor, y los líderes de todas las organizaciones deben considerar los problemas del duelo sin resolver, otro tema que la pandemia ha llevado al centro de atención.
La mayoría de los cambios a los que están propensas las empresas y que garantizarán la supervivencia de las mismas, viene de la mano de la implementación de soluciones que permitan, no solo un modelo de negocio rentable, sino adaptable a todas las consideraciones externas que puedan presentarse.
Los ERP como SAP Business One prestan diversas soluciones a la mayoría de estas consideraciones y se afianzan como el punto focal de los presupuestos para el trimestre final del 2020 y del 2021 con la idea fundamental de posibilitar e impulsar a los negocios y permitirles permanecer en el tiempo.
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