En pleno siglo XXI y con la tecnología en pleno auge, con la evolución día a día de la inteligencia artificial, no es poco común encontrar PYMES que aún continúan manejando sus procesos con prácticas anticuadas o que cada vez se van dejando de ejecutar en los contextos corporativos. Esto muchas veces se debe a la dificultad que implica cambiar las costumbres y las rutinas en los empleados y en los temores que una implementación puede significar a priori. Por ello, aquí analizaremos las características de las empresas que tienen y las que no un ERP en sus filas.
Las empresas que utilizan ningún ERP para controlar sus procesos están expuestas a diferentes peligros que algunas veces puede que nunca sufran algún tipo de altercado, pero cuando efectivamente hay un problema, este se magnifica y su solución implica mucho tiempo y dinero que se puede evitar.
Como un capitán en su embarcación necesita un timón, una empresa precisa un ERP para tener visibilidad y control de sus actividades. No poder acceder a un control integral de tu negocio es crítico ante cualquier imprevisto que pueda surgir. Se da el caso de empresas que compran software muy específicos que sirven exclusivamente para un área y el resto sigue trabajando manualmente, pero de todas maneras no pueden organizar su negocio ni sus departamentos.
Ante una demanda alta o en negocios de temporada el ritmo de trabajo crece y en una empresa sin un ERP seguramente se sature la capacidad y la organización sea un caos. Sin control real del inventario, sin acceder en tiempo real al stock disponible, se demoran todos los pedidos, se entorpecen los procesos y en este contexto la satisfacción de los clientes nunca podrá crecer.
Cuando una empresa decide implementar un ERP para sus procesos, cambia totalmente su panorama. Gracias a un ERP como SAP Business One tendrá acceso a la gestión de la totalidad de sus procesos bajo una y la misma plataforma
A su vez, con un ERP en sus filas, los usuarios recurrentes pueden verificar y trabajar con un stock actualizado en vivo y mediante meramente un clic controlan el inventario del almacén, o las piezas disponibles para la materia prima o en proceso.
La comunicación entre los módulos de trabajo es fundamental, como también con los proveedores y nuestros clientes. Con un SAP Business One ese aspecto está garantizado desde el día uno. La coordinación entre finanzas, marketing, ventas, compras, almacenes con el objetivo de aumentar la productividad con este ERP es una realidad.
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