Gracias a la tecnología Cloud, podrá almacenar sus datos e información en un espacio virtual al que podrá acceder en todo momento y lugar. Ideal para pequeñas empresas.
Si bien cada una de estas opciones tiene sus ventajas y desventajas, debe tener en cuenta cuatro puntos importantes antes de tomar la decisión final para su negocio.
1) Facilidad en la implementación
Cuando hablamos de un servidor local, nos referimos a un ordenador diseñado especialmente para procesar programas y distribuir información a los demás equipos conectados a él. Al ser un computador físico, implementarlo toma tiempo y espacio. Además, requiere de la mano de un profesional, pues no solo se trata de instalar el hardware, sino también de colocar el software adecuado.
Por su parte, la implementación de un servidor en la nube es prácticamente inmediata. No necesita de soportes físicos ni acudir a profesionales de TI, pues podrá disfrutar de su almacenamiento y recursos en línea desde el momento en que se suscribe al servicio.
2) Oportunidades de crecimiento
Toda empresa busca crecer y todo dentro de ella debe apuntar ese fin, incluyendo el servidor.
Cuando este es local, acomodarlo a las nuevas necesidades de su negocio tendrá un costo adicional, pues necesitará ampliarlo con más componentes o comprar otro servidor con el que pueda brindar sus nuevos servicios.
En el caso de los servidores en la nube, la escabilidad es uno de sus principales beneficios y se ve plasmada en cada uno de los planes de este servicio. Estos acompañan a su empresa y se acomodan según la etapa de crecimiento en la que se encuentra. Al no requerir de un equipo en particular, el gasto para pasar de un plan a otro no es tan drástico para sus finanzas.
3) Hay que considerar la inversión
Ya que hablamos de costos, veamos cuánto difieren entre un servidor en la nube y uno local.
La infraestructura de este último es más compleja y requiere de varios componentes, como el sistema de seguridad, cables, routers, sistema de refrigeración, entre otros; aparte de que consumirá electricidad las 24 horas del día, por lo que necesitará de un servicio de Internet potente y de personal que mantenga todas las piezas en buen estado.
Sin embargo, en el caso de la nube, los gastos se reducen al plan mensual que decida contratar. En él ya se incluyen el software, los discos de almacenamientos necesarios y el servicio de Internet. Además, las empresas especializadas en este tipo de servicios brindan un soporte técnico integral, siempre a su disposición.
4) Seguridad y mantenimiento
Por un lado, se cree que por tener un antivirus, un servidor dedicado (otra forma de llamar a los locales) va a estar totalmente protegido. De considerar que la información va estar protegida, sí, lo va a estar, pero no es la única medida de seguridad que debe tomar. También necesita hacer un correcto mantenimiento a los ordenadores, actualizar los softwares, instalar el sistema operativo profesional y, sobre todo, contar con la ayuda de un profesional de TI, con el que pueda centralizar todas las incidencias de esta red local.
Por otro lado, un servidor en la nube es mucho más seguro, pues soporta la encriptación de todos sus datos, tanto de aquellos que se encuentran en tránsito como los que están almacenados. Además, al estar conectado a la red, siempre estará actualizado con las últimas versiones de protocolos de seguridad. En cuanto a las copias de seguridad, no es necesario estar pendiente de ellas, ya que se van creando de manera automática y podrá revisarlas desde cualquier lugar, por lo que perder los datos de su empresa será prácticamente imposible. Todo esto es posible con nuestro servicio de arriendo mensual usando SAP Business One Lite.
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