Los cambios en el entorno empresarial, el crecimiento exponencial y la competencia son en sí factores disruptivos que suelen obligar o impulsar a las empresas al cambio en sus procesos comerciales en los servicios, ventas, marketing, finanzas, gestión de la fuerza laboral y planificación de la producción entre muchos otros.
Si esta disrupción, más allá de ser un tema local, se traduce en un evento de escala global como la pandemia por el Covid-19 entonces el panorama se complica mucho más y son los líderes quienes tienen que buscar la mejor forma y las mejores soluciones para mantener su negocio a flote hasta que cambie la situación.
En la búsqueda de soluciones lo primero a despejar es la ruta bajo la cual se va liderar este cambio dentro de la organización, ya que volver a los negocios como siempre ya no será una opción.
Las nuevas soluciones no vendrán a acelerar los procesos existentes, sino que se enfocarán en la capacidad de le empresa en actuar sin demoras, respondiendo a cambios imprevistos y por más desafiante que puedan ser esta tarea las empresas más exitosas del mañana son las que están planificando ahora mismo la ola de crecimiento.
Y es así como los ERP, como SAP Business One, van a ayudar a sentar las bases para la nueva normalidad, cuando se trata del día a día de la gestión de una empresa, rara vez alguien se detiene y repite cómo se gestionan y comparten los datos. Sin embargo, momentos como este exigen que los líderes funcionales reconsideren cómo reaccionan al cambio y evolucionan sus operaciones y su fuerza laboral, todo con inteligencia entretejida en sus estrategias.
Un enfoque común es reemplazar montañas de hojas de cálculo e informes con una aplicación comercial simplificada que sea adecuada para los requisitos actuales, que a menudo es un estado de interrupción. Sin embargo, a medida que la empresa comienza su ascenso a través de la recuperación, es probable que esa inversión tenga una capacidad limitada para respaldar la expansión y el intercambio de información en toda su cadena de valor.
Esta táctica no funciona porque la empresa no tiene la libertad de hacer lo que mejor sabe hacer: escalar las operaciones hacia arriba y hacia abajo a medida que los mercados fluctúan y pivotar su enfoque para responder a la demanda de los clientes. Por esta razón, el ERP basado en la nube es adecuado para empresas medianas.
Pero no se deje engañar: ERP no es solo una tecnología. Es un facilitador que ayuda a las empresas a hacer bien las cosas correctas. Es el centro que conecta todos los aspectos de la cadena de valor. Sobre todo, es la fuente de información proactiva y visibilidad que los responsables de la toma de decisiones necesitan para navegar hoy, planificar para el mañana y tener éxito en los años venideros.
La implementación del homeoffice como nueva fuerza laboral solo fue posible por la mediación de los ERP y de las empresas que al verse puestas contra las cuerdas tomaron decisiones rápidas y efectivas.
Afrontar los nuevos paradigmas y sortearlos solo dependerá de la correcta elección de un ERP como aliado clave para vislumbrar un futuro prometedor y para ello estamos nosotros VisualK, para ayudarte a tomar la mejor decisión.
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